A causa de mi enfermedad me caía mucho al suelo pegándome cada cepazo, me destrozaba las piernas, codos y la cabeza que me la habré abierto más de 4 o 5 veces, parecía qué venia de la guerra todo el día. Una vez si que me pegue un buen tortazo cuando tenía 5 años en párvulos en la cabeza que me tuvieron que dar varios puntos.
Mi madre no paraba de compradme rodilleras y coderas porque se rompían con facilidad ya que estaba más tiempo tirado en el suelo que de pie, ya no sabía que compradme, se arruinaría con tantas cosa que me compraría y siempre se preocupaba por si me caía por el campo o por la calle, pero no me iba a tener todo el día metido en casa por el miedo a que me cayera porque en cualquier momento me podía caer. En el campo y en mi casa no faltaban las cajas de tiritas porque al día 1 o 2 tiritas me podían poner perfectamente.
Cuando me caía al principio no te das cuenta de porque te caes tanto, pero cuando vas creciendo si te das cuenta porque ya me costaba un mundo levantarme parecía que tenía piedras en las piernas de lo que pesaban y ya me enganchaba en alguien o me agarraba a algo porque me cansaba mucho.
Ya con 9 años llegó el momento de coger la silla de ruedas, porque ya no podía más andar y la verdad que no me afecto mucho porque la única manera de moverme era esa.
Aunque tengas alguna enfermedad siempre tienes que disfrutar al máximo de lo que puedas porque solo a si seras una persona feliz.
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