EL CAMBIO DE VIDA.

EL CAMBIO

Hoy vamos a hablar del día que cambió mi vida.

Desde pequeño notaba que me caía mucho al suelo, pero te levantas y sigues jugando sin más (corres, saltas y juegas) pero llega el momento de que ya no haces lo mismo que los demás.

Cuando tenía 8 años empecé a darme cuenta de que perdía fuerza en las piernas, cuando salía al patio del colegio teníamos que bajar unas escaleras pero yo me quedaba en el primer escalón porque luego me costaba mucho subir las escaleras, en gimnasia deje de hacer lo mismo que hacían mis compañeros porque me cansaba, pero cuando realmente me di cuenta fue cuando tenía que subir las escaleras para ir a clase porque estaba en la planta superior, a la conserje del colegio que tenia sesenta y pico de años me montaba en sus espaldas y me subía a clase, le tengo mucho que agradecer a esas mujer.

Me tuve que cambiar de colegio al final, porque a los nueve años tuve que coger definitivamente la silla de ruedas de ruedas, que sería mi compañera de por vida y me cambié al único colegio adaptado que había hasta entonces en Jaén que era el Cándido Nogales que también había monitoras para ayudarme ya que estaban preparadas a tratar con personas con discapacidad.

SER FELIZ

Nunca pierdes la esperanza de que salga algo para mi enfermedad cuando eres pequeño, pero al final te acostumbras a vivir con ello y tiras hacia adelante.

Yo lo pasaba mal porque notas que ya no podrás caminar, pero por mi familia también porque veían que cada día tenía menos fuerzas pero al final si no lo tomas con naturalidad no podrías vivir.

Siempre he tenido una sonrisa en la cara que mejor manera.

                                        

Espero que os haya gustado un abrazo